Manejo psicológico del receptor

Utilizando el concepto de Gestalt podemos señalar que el espectador que se enfrenta a una distancia menor desde la verdea, por encontrarse mas cerca no alcanza a percibir la totalidad del cuadro y focaliza su mirada en el punto mas estable de las formas que se presentan en su campo de visión.
En este caso el espectador fija en una primera instancia la tensión en una de estas figuras que asemejan ramas y la reconoce rápidamente (en un sentido lineal) hasta que el ojo pueda descansar encontrando un principio o un fin. Luego en una segunda instancia la mirada tiende a buscar una siguiente forma, en este caso lo mas seguro es que sea la figura que se encuentra a la derecha, esto debido a la lectura de izquierda a derecha que acostumbra el observador occidental, en esta segunda inspección el ojo encuentra una forma semejante a la de la primera inspección, lo que el cerebro procesa como un elemento que se repite en resto de la composición que se encuentra fuera del campo monocular (nítido) y pertenecen al campo de visión binocular (difuso) y que también se asemejan a las figuras anteriores, entendiendo así la obra desde una de sus partes a un todo de forma inversa como lo haría el espectador lejano ya que este entiende la figura desde un total a las distintas partes puesto que la visión instantánea que posee le permite comprender una lógica de composición a través de la unidad entera, en que la idea pictórica es concebida como una maraña o una composición anárquica, de formas que se asemejan unas con otras pero que no se relacionan entre si. La excesiva cantidad de planos sin jerarquizacion y el trabajo complejo de los elementos de relación hace que la pieza requiera de un mayor tiempo y dedicación en su lectura, es decir, se trata de una obra que necesita un compromiso mayor con el lector o lo que Goodman y Porter llamarían “complicidad total con el lector”. Esta misma complejidad es entendida en forma instantánea tanto por el espectador lejano como por el espectador cercano, ya que el graffiti posee un trabajo de escala.
Sin duda se trata de una composición con una estética única, jamás vista y que tiende a aberrar al espectador, por la diferencia que significa en los patrones de estética que estamos acostumbrados.